jueves, 6 de octubre de 2011
Las negociaciones semióticas de la poesía con las artes, el diseño y las tecnologías digitales - por Jorge Luiz Antonio -
La tesis central de este estudio habla de las negociaciones semióticas entre la poesía y la tecnología computacional, cuyo resultado es la tecnopoesía, concepto que fue una reapropiación del término tecnopoetics de Funkhouser (1994) y del término tecno-poesía de Davinio (2002). Estos dos conceptos derivaron en untercero; el de la tecno-arte-poesía, en mi reciente libro (Antonio, 2010).
Las negociaciones semióticas con las tecnologías comprenden: la mediación poeta-máquina por medio de los signos y códigos; la mediación de los signos y de los códigos verbales y no verbales; la intervención del poeta en la tecnología computacional para una finalidad poética; y las transmutaciones intersistémicas (poética y tecnológica), que se producen por las interfaces. Esto deriva en la tecnopoesía.La mediación poeta-máquina genera cambios y repartos semióticos en dos fases: la primera, la asimilación de neologismos y conceptos tecnológicos, para poder aplicarlos como temas y expresionas poéticas, es decir, producción de signos, pues el poeta, al tener conocimiento del concepto cultural de una determinada máquina, realiza la semiosis (signo, objeto, interpretante, en la conceptuación de Peirce), es decir, el signo de la máquina pasa a tener significación en el arte verbal del poeta.
Es lo que fue estudiado por Vos (1992, 1996): la literatura sobre la tecnología, la literatura por medio de la tecnología, y la literatura como tecnología.
En una segunda fase, el poeta -no necesariamente de manera directa, ni precisamente en un tiempo inmediatamente posterior- asimila el lenguaje de la máquina e interviene en ella, con la interfaz de la cual dispone y por medio de la creatividad de que dispone, transmuta la función predominante de la máquina -pragmática, referencial, objetiva- en poética -plurisignificativa, interactiva.La mediación de los signos y códigos verbales y no verbales posibilita la existencia de un lenguaje poético, esencialmente verbal, más no solamente de manera indicial e icónica en los lenguajes no verbales, sino realizado en un lenguaje híbrido e interactivo.
Así, la palabra, esencia de la poesía, negocia con la imágen y los grafismos de la letra y de la palabra manuscrita o manipulada gráficamente e interfiere en ellos para la producción de la poesía visual; con el sonido para producir efectos sonoros (poesía sonora); con la animación, para producir movimientos de palabras, letras e imágenes (poesía animada); con el espacio físico, para la poesía tridimensional. La poesia interfiere en la simulación realizada por la tecnología computacional y se convierte así en tecnopoesía, que tiene existencia en el espacio simbólico del ordenador individual, o en los ordenadores en red.
La tecnología es un conjunto de conocimientos científicos que se aplican a un determinado ramo de actividad y comprenden saberes (matemática, ciencia, biologia, geometría, teoría de la información, informática, computación, programación, arte, literatura, etc.); las máquinas que fueran creadas para diferentes finalidades pragmáticas (industria, comercio, residencia, ciudad); los medios de comunicación; los métodos científicos en sí mismos o utilizados, por ejemplo para las ciencias sociales, y así en adelante.
La tecnología computacional comprende procedimientos científicos que envuelven el uso del ordenador como máquina individual de procesamientos diversos (programas, CPU, teclado, mouse, pantalla, impresora, escáner, micrófonos, cajas de sonido, bolígrados, discos rígidos, discos flexibles) y como máquina de comunicación (internet y web).
Esa máquina con circuitos electrónicos de hardware y, también con lenguajes formales (software, programas, algoritmos), tiene una parte que es programada desde su fabricación y otra que es posible porgramar de maneras diferentes, lo que la hace ser usada como herramienta y/ o como lenguaje. En la gran mayoría de las veces, este material programable es el que el poeta interfiere de diferentes maneras. Esos procedimientos son los que denominamos negociaciones semióticas para la producción de tecnopoesía.
Poesía y computadora son un acto semiótico en el cual la primera es la representante de una tradición del arte de la palabra y la segunda, un aparato electrónico, una máquina programable que guarda, recupera datos y ejecuta operaciones lógicas y matemáticas a gran velocidad, pero que a la vez también ofrece posibilidades de mediación, intervención y transmutación, produciendo signos, significaciones.
La semiosis es el resultado de este "encuentro" y las significaciones que la poesía y la tecnología computacional producen son lo que denominamos tecnopoesía, con el objetivo de afirmar la idea de que en esta simbiosis es la poesía la que produce significados y no la tecnología computacional en sí misma, como se acostumbra pensar cuando se habla del asunto. No obstante, así sea hecha con el auxilio de una máquina, la tecnopoesía no es una poesía maquinal, pero si una actitud reflexiva una manifestación al respecto de la tecnología computacional, bajo el punto de vista del poeta. Es la poetización de la tecnología computacional.
Es por eso que podemos afirmar que la tecnopoesía es un procedimiento del poeta sintonizado con las tecnologías de su tiempo, lo cual puede ser estudiado también bajo una visión histórica.
Entre las innumerables terminologías dadas a ese tipo de producción poética adoptamos iniciamente la denominación general de tecnopoesía (Funkhouser, 1994; Davivio, 2002). Podemos igualmente entenderla como poesía de la tecnociencia (Popper, 1993), lo que tiene cierta semejanza con el término poetécnicas (Plaza; Tavares, 1998). Se trata, pues, de una poesía que se sirve de los recursos electrónico-digitales de la informática para ambientar la palabra en el contexto potencial de una verbo-voco-moto-visualidad. En ese caso, hay una dislocación del aparato de producción y registro para la concreción de los procedimientos visuales, sonoros y cinéticos.
El tecnopoeta se coloca en un lugar similar al ocupado por el poeta romántico, como un tecnodemiurgo. El poeta romántico reaccionaba con la Revolución Industrial, creando un mundo subjetivo, ideal, paradisiáco, lo cual se asemeja a las ideas del tecnopoeta que, en virtud del tecnopólio que se muestra avasallador, transforma el mundo tecnocéntrico en lenguaje poético.
La cuestión central es subvertir el lenguaje de la tecnología, para transformarlo en tecnopoética. Así, la cultura no se rinde ante la tecnología, por medio de la intervención del poeta, que hace de ella otra forma de comunicación. Ocurre así una poetización de la tecnología computacional.
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